Educación - Ensayo sobre Metodología de Diseño para la Revisión y Actualización Curricular en la Educación Técnico Profesional

METODOLOGÍA DEL DISEÑO CURRICULAR DE LA ETP.

La educación técnico profesional, busca poder dotar a los jóvenes de las competencias y valores esenciales para la vida, e integrarse a la sociedad, además empoderarlos de esas competencias laborales-profesionales que lo habilitaran para el empleo o el emprendimiento, respondiendo a demandas específicas del sector, sabiendo ser y estar. Para ello el diseño curricular debe recoger de los sectores productivos y de servicios, las necesidades profesionales, las características del entorno laboral, y sus niveles de cualificación.

Como parte inicial de este proceso, en la Etapa A: Preparación de datos y conformación del grupo de trabajo profesional, se realizan hipótesis basadas en información concreta y se conforma el equipo de trabajo. En la Fase 1, Preparación de datos y estudios del campo de observación, se preparan estas informaciones, como estadísticas laborales, fiscales y sociales. En la Fase 2, Organización del Grupo de Trabajo Profesional, se identifican los perfiles necesarios de expertos tecnológicos y formativos que conformarán el grupo de trabajo, tomando en cuenta las áreas de competencia del campo, procesos productivos, tecnologías, así como los procesos formativos. Esto en particular considero muy oportuno ya que permite a la sociedad, en sus partes incidentes, participar de forma plena del diseño, así como la observación de todas las partes.

En la Etapa B: Elaboración de perfiles profesionales, en su Fase 3, Preparación del campo de observación para el análisis, se identifican las actividades económicas en un campo de observación, y se cruzan subprocesos productivos, y subfunciones, definiendo áreas profesionales y áreas ocupacionales. Luego en la Fase 4, Análisis de funciones y procesos para la determinación de unidades de competencia, se identifican los roles que juegan las personas en el empleo mediante el análisis funcional y se desglosan hasta constituir realizaciones profesionales. En la Fase 5, Definición de las unidades de competencia y determinación de los Perfiles profesionales, el grupo de trabajo identifica las unidades de competencia, refiriéndose a un puesto de trabajo en concreto, en diversos contextos.  Así se tiene esa “toma instantánea” al mundo del trabajo, conociendo como son esos trabajadores que debemos producir en nuestros egresados, mediante perfiles profesionales elaborados.

Luego se pasa a la Etapa C: Definición de los programas de formación. En su Fase 6, Diseño de módulos asociado a la unidad de competencia, se diseña la formación asociada a las cualificaciones de acuerdo al perfil profesional, en donde tambien se identifican los Resultados de Aprendizaje partiendo de los elementos de competencia, traspalando la realidad del centro de trabajo, a la formación en la escuela. La complementación del programa de formación tiene lugar en la Fase 7, Definición del programa del curso asociado al perfil profesional y su ordenación, donde se completa la estructura de los módulos formativos con todos sus elementos, y se organizan como Bachilleratos Técnicos y/o Técnicos Básicos.

En la Etapa D: Validación externa de los perfiles profesionales y de la formación asociada se involucra a organizaciones empresariales y sindicales, actores relevantes internos y externos, que no hayan participado en la elaboración de la propuesta. En su Fase 8, Validación interna metodológica, participan dependencias internas del Ministerio de Educación, mientras en la Fase 9, Validación externa, participan organizaciones empresariales y sindicales del sector productivo, según la familia profesional trabajada.

Finalmente, en la Fase 10, Tramitación y aprobación de los perfiles profesionales y los planes de estudios, de la Etapa E: Aprobación de los títulos se presentan los títulos completos con el perfil profesional, plan de estudios, módulos formativos y requisitos de calidad, al Consejo Nacional de Educación, incluyendo a los participantes en su identificación y contraste, para su aprobación y puesta en ejecución, por medio de ordenanzas curriculares.

Esta metodología, de 5 etapas y 10 fases, tiene como resultado, productos con ciertas características, como una estructura según se establece en las ordenanzas y en la Ley General de Educación, títulos con valor y significado en el empleo basados en competencias necesarias en el sector laboral, que dan respuesta a las cualificaciones más significativas, requeridas por la economía dominicana.

- Jimmy Coste Yost