Victimas del Nazismo - Los Testigos de Jehová

Camisa de un prisionero de un campo de concentración, con la insignia de un triángulo púrpura, identificador de los Bibelforscher (Estudiantes de la Biblia o Testigos de Jehová). Fuente de la imagen: JW.org
Camisa de un prisionero de un campo de concentración,
con la insignia de un triángulo púrpura.
Fuente de la imagen: JW.org
Cada año, en torno al 27 de enero, la UNESCO rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica su compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos. El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. Esa fecha fue oficialmente proclamada, en noviembre de 2005, Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.

 El terror asesino nazi fue dirigido contra millones de personas por cuestiones raciales, de nacionalidad, o de ideología política. Sin embargo, hay un hecho menos conocido, entre las víctimas de los nazis estuvieron miles de testigos de Jehová, que sufrieron por su fe cristiana.


Miles de testigos de Jehová (o Bibelforscher, estudiantes de la biblia, como se les conocía entonces) entre los millones de víctimas del nazismo, antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Los testigos de Jehová, también conocidos entonces como Estudiantes de la Biblia, fueron “el único grupo en el Tercer Reich que fue perseguido únicamente sobre la base de sus creencias religiosas”, señala el profesor Robert Gerwarth.2 El régimen nazi calificó a los Testigos como “enemigos del Estado”, según la historiadora Christine King, debido a “su negativa pública a aceptar el más mínimo elemento del nacional-socialismo que no encajara con su fe y creencias”.3

Por motivos religiosos, los Testigos adoptaron una postura políticamente neutral y se negaron a hacer el saludo "Heil Hitler", a participar en actos racistas y violentos, o a unirse al ejército alemán. Además, “en su literatura denunciaron públicamente la maldad del régimen, incluido lo que les estaba pasando a los judíos”, afirmó King.4

Los Testigos estuvieron entre los primeros enviados a campos de concentración y se les asignó una identificación exclusiva: el triángulo púrpura. De los aproximadamente 35.000 Testigos en la Europa ocupada por los nazis, más de un tercio sufrió persecución directa. La mayoría fueron arrestados y encarcelados. Cientos de sus hijos fueron llevados a hogares o reformatorios nazis. Unos 4.200 Testigos fueron enviados a campos de concentración nazis. La destacada autoridad Detlef Garbe escribió: “La intención expresa de los gobernantes nazis era eliminar por completo a los Estudiantes de la Biblia de la historia de Alemania”.5 Se calcula que murieron 1.600 Testigos, 370 por ejecución.6

“en su literatura denunciaron públicamente la maldad del régimen, incluido lo que les estaba pasando a los judíos”

Los nazis trataron de quebrantar las convicciones religiosas de los Testigos ofreciéndoles la libertad a cambio de una promesa de obediencia. La Declaración (Erklärung emitida a partir de 1938) requería que el firmante renunciara a su fe, denunciara a otros Testigos a la policía, se sometiera completamente al gobierno nazi y defendiera la “Patria” con arma en mano. Los funcionarios de las prisiones y los campos a menudo usaban la tortura y las privaciones para inducir a los Testigos a firmar. Según Garbe, "un número extremadamente bajo" de Testigos se retractó de su fe.7

Geneviève de Gaulle, sobrina del general Charles de Gaulle y miembro de la Resistencia francesa, dijo de las prisioneras Testigos del campo de concentración de Ravensbrück: “Algo que admiraba mucho de ellas era que podían haber salido en cualquier momento con tan solo firmar un documento de renuncia a su fe... A la larga, estas mujeres, en apariencia tan débiles y extenuadas, resultaron ser más fuertes que las SS, que tenían poder y todos los medios a su disposición. Ellas tenían una gran resistencia, una fuerza de voluntad que nadie pudo vencer”.8

El fracaso de la coerción nazi en el caso de los testigos de Jehová contrasta con la conformidad social generalizada con los objetivos nazis antes y durante el Holocausto. La resistencia no violenta de gente común al racismo, el nacionalismo extremo y la violencia merece una reflexión profunda en este Día Internacional de Conmemoración del Holocausto.

A la larga, estas mujeres, en apariencia tan débiles y extenuadas, resultaron ser más fuertes que las SS, que tenían poder y todos los medios a su disposición. Ellas tenían una gran resistencia, una fuerza de voluntad que nadie pudo vencer”.

Puede encontrar más información sobre los testigos de Jehová durante el Holocausto en jw.org:


Fuentes: JW.org

  1. https://www.ushmm.org/remember/international-holocaust-remembrance-day
  2. Hitler’s Hangman: The Life of Heydrich, p.105
  3. Jehovah’s Witnesses Stand Firm Against Nazi Assault (vcf/-E), Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, 1996.
  4. Responses Outside the Mainstream Catholic and Protestant Traditions (yadvashem.org), accessed on Jan 3 2022.
  5. Garbe, Detlef (2008). Between Resistance and Martyrdom: Jehovah's Witnesses in the Third Reich. Madison, Wisconsin: University of Wisconsin Press, p. 521. ISBN 978-0-299-20794-6.
  6. Number of victims persecuted in National Socialist Germany and in occupied countries,” Central Europe PID fact sheet.
  7. Garbe, pp. 287-288.
  8. Jehovah’s Witnesses Stand Firm Against Nazi Assault (vcf/-E), Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, 1996.


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