El martes de esta semana el senador demócrata John Kerry, de Massachusetts, y el Senador republicano John McCain, de Arizona, presentaron un proyecto bipartidista de una nueva ley para proteger la privacidad de los usuarios en Internet.
Durante la presentación de la denominada Ley de Derechos de Privacidad Comercial de 2011 (Commercial Privacy Bill of Rights Act of 2011), Kerry mencionó los 107 mil millones de correos electrónicos que se enviaron el año pasado y los casi 600 millones de usuarios de Facebook como prueba de lo mucho que se utiliza la Internet.
"Cada uno de nosotros produce una increíble cantidad de información en la Internet", dijo Kerry. Agregó que a todos esos datos se les puede seguir la pista y se pueden almacenar y compartir en una escala inimaginable.
OJO EN LAS QUE RECOGEN DATOS
La propuesta ley de "derecho" a la privacidad requeriría que las empresas que recogen datos sobre los usuarios adopten medidas de seguridad para protegerlos. Además, las compañías tendrían que explicarles a los consumidores el tipo de datos que recogen y darles la oportunidad de no suministrarlos.
La ley también obligaría a que los usuarios acepten expresamente el que se recopile información confidencial acerca de su estado de salud y sus creencias religiosas. Además, los usuarios tendrían el derecho a accesar y corregir la información que respecto a ellos se hubiese almacenado, o pedirles a las compañías que no la sigan usando o compartiendo.
ACOPIAR SÓLO INFORMACIÓN NECESARIA
Igualmente, se limitaría la cantidad de datos que se pueden recoger sobre cada usuario, pues las compañías sólo podrían acopiar la información necesaria para una transacción específica durante un determinado tiempo.
La propuesta de ley ha dado lugar a diversas reacciones por parte empresas de publicidad, compañías del sector tecnológico y grupos de defensa del consumidor.
Varios de estos últimos han manifestado su apoyo, aunque algunos señalan que debería ir más lejos.
Mientras tanto, dentro del sector publicitario y tecnológico, algunas personas han puesto de relieve que el permitirles a los usuarios accesar directamente las bases de datos comerciales resultaría costoso e implicaría riesgos de seguridad.
Fuente: The New York Times / Inside Telecom
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